El Restaurante Tuareg ofrece razones más que de sobra para realizar los apenas cinco minutos de trayecto que lo separan de Cáceres. Una de ellas son sus raciones y platos, entre los que destacan los crujientes de bacalao. Con amplios aparcamientos, parque infantil y un ambiente más fresco que el de la capital, es un lugar perfecto para organizar grandes celebraciones. No en vano, cuenta con una plaza de tienta totalmente legalizada. Además, quien se acerque los sábados hasta allí tendrá, si lo desea, la marcha asegurada hasta las ocho de la mañana gracias a su pista de verano.