Salamanca será el destino del escudo que se está retirando de la fachada, a la calle Nidos, del Palacio de la Audiencia, sede del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura (TSJEx), donde fue instalado en 1958. "Se enviará a Salamanca", fue la información que al respecto, y en nombre de la delegada del Gobierno, Carmen Pereira, facilitó ayer a este diario su responsable de prensa. Tras indicar esta el pasado viernes que, de momento, "no hay nada decidido" respecto al lugar en el que este emblema "será custodiado y exhibido tras su retirada", ayer se confirmó que irá al museo del Centro Documental de la Memoria Histórica de Salamanca

Es la única información oficial que se ha facilitado al respecto, pues ni el Ministerio de Justicia ni la Junta de Extremadura se han pronunciado. A ambos organismos se ha dirigido EL PERIODICO, tanto el pasado viernes como ayer lunes, para conocer su posición ante las denuncias y protestas que ha motivado esta "polémica retirada", pero ninguno ha respondido.

Precisamente de este silencio, y de que los trabajos de retirada continúen pese a las denuncias, se quejaba ayer el historiador cacereño Antonio Barragán-Lancharro, que el pasado viernes presentó en el registro de la Junta un escrito-denuncia contra su retirada y posible salida de la comunidad extremeña. Este acusó ayer a la Junta de hacer "caso omiso" a su denuncia de "paralización de este expolio", y anunció que, ante este hecho, "se va a elevar mañana (por hoy) nueva protesta ante diversos organismos para que cese este expolio".

Y también la Real Academia de Extremadura, que no descarta la posibilidad de realizar esta misma semana alguna acción de protesta, ha mostrado públicamente su rechazo a esta retirada, solicitando a las autoridades competentes que se mantenga e "impidan que se cometa semejante atentado contra una pieza excepcional de la heráldica extremeña".

Basa la Real Academia su defensa de mantenimiento del escudo en su lugar en el hecho de que no afectaría a la Ley de la Memoria Histórica, pues según indica "se incurre de entrada en la incorrección de considerar que el mencionado escudo es franquista, lo cual no se ajusta a la realidad". Se hace constar, al respecto, que se trata del "escudo oficial de España en el momento en que fue labrado", en 1958; "pero también vigente en el momento en que se aprueba y entra en vigor la Constitución Española", en diciembre de 1978; e incluso durante dos años y medio más, "pues fue considerado oficial hasta el 5 de octubre de 1981, ya en pleno régimen constitucional".