El Partido Popular hizo ayer público en un comunicado su opinión sobre la petición del colectivo Cáceres Laica de que se retire el crucifijo que preside el salón de plenos. El PP defiende la continuidad y la presencia de símbolos religiosos en aquellos lugares "donde históricamente han existido y nunca han creado ningún conflicto humano, social o político", según se apunta en el comunicado de los populares.

Tras esta afirmación se añade respecto al crucifijo del salón de plenos del ayuntamiento que su presencia en esa sala "nunca ha creado ningún conflicto", y se aboga por la posibilidad de evitarlos si finalmente se decidiese su retirada. "Los creyentes cristianos lo respetarán y valorarán como un símbolo religioso, los no creyentes no le darán ninguna funcionalidad religiosa y los miembros de otras religiones deberán respetarlo como los cristianos respetamos los símbolos religiosos de otras religiones cuando vivimos o visitamos lugares donde las religiones preponderantes no son el cristianismo", se precisa en la nota.

Antes de esta reflexión, los populares indican en su comunicado que respetan las opciones de pensamiento de cada ciudadano, y recuerdan que el PP es un partido aconfesional que respeta la libertad religiosa "dentro de una tradición europea que valora el humanismo cristiano como una fuente de cultura, de religión y de pensamiento". "Poco quedaría de Europa si eliminamos todo lo que de una u otra manera se relaciona con el cristianismo", se concluye en el primer párrafo de la nota del PP.

El colectivo Cáceres Laica también ha hecho pública recientemente la carta que dirigió al colegio público Prácticas para solicitar la retirada de sus crucifijos.