Esta noche se celebra la primera de las diez cenas clandestinas conel cartel de "completo" colgado a la entrada de un local que bien puede ser un palacio medieval o un estadio de fútbol.

Los comensales conocen el día y el cocinero que preparará su cena pero, hasta seis horas antes de la cita, no sabrán el lugar donde esa misma noche disfrutarán de un menú cerrado por 65 euros.

El proyecto de Pablo Bravo ha logrado reunir a los mejores cocineros de la ciudad. Juan Burgos, del restaurante Aralia, inaugura este ciclo en el que también están Francis Refolio (El Corregidor), Iván Hernández y Víctor Encinal (Cayena), y Alejandro Jarones (El Figón de Eustaquio). A ellos se suman José Miguel Rubio (La Minerva), Carlos López (Mastropiero), Juan Zamorano (13 San Antón), Manuel Espada (Eustaquio Blanco), Claudio Vidal (Casa Claudio) y José Bravo (San Jorge).

Palacios públicos y privados de la ciudad monumental, como el de Mayoralgo, el de Hernando de Ovando o los jardines del Museo Pedrilla; el estadio de fútbol del Cacereño, el Palacio de Congresos o el Santuario de la Virgen de la Montaña serán algunos de los efímeros restaurantes. Las cenas tendrán una ambientación especial y se podrá disfrutar de música en directo, además de otras sorpresas, como cenar en compañía de "algún famoso", según ha adelantado Bravo.