El decreto 41/04 del Plan de Vivienda y Suelo de Extremadura, la última normativa sobre esta materia que entró en vigor a finales del año pasado, establece que las personas que opten a una subvención pública para la rehabilitación de viviendas no pueden tener otra propiedad inmobiliaria si la que van a reformar se destina a uso propio.

Según el técnico de la oficina cacereña, este requisito "está paralizando, y lo hará aún más", la recuperación de los cascos históricos. "Es el obstáculo más grave que se está dando", asegura.

De hecho, varios expedientes abiertos en los últimos meses han sido rechazados por este motivo. "Los cascos históricos deberían tener una excepción en este requisito, como ya lo tienen en cuanto a la superficie límite de la vivienda a rehabilitar o los ingresos mínimos económicos de los propietarios", explica Sánchez de la Calle.