Hace veinte años se planteó la construcción de un aparcamiento subterráneo en la plaza Mayor, entonces parecía una buena idea porque acercaba al turismo a la parte antigua y al comercio del centro. Dos décadas después no lo parece, hubiese significado sacrificar su peatonalización y además la última reforma de este espacio, que se inauguró hace seis años, ha devuelto la vida a la plaza Mayor.

Ahora, aunque su importancia sea menor que la que tiene la plaza, se quiere reformar la avenida de Virgen de Guadalupe, uno de sus tramos, el comprendido entre la calle Viena y Gil Cordero. La pretensión del ayuntamiento es seguir las indicaciones del plan de movilidad urbana o de tráfico que se terminó en 2014 y que propone ampliar lo hecho en la prolongación de la avenida entre Gil Cordero y la avenida del Ferrocarril: dos carriles por cada sentido de la circulación, unas aceras más amplias, una mediana de dos metros de ancho y aparcamiento en línea junto a las aceras. Ahora se puede hacer porque el ayuntamiento cuenta con financiación (el crédito para inversiones que se contrató en septiembre de 2016). El año próximo o el siguiente no se sabe si habrá para invertir.

Hacer lo que dice el plan de movilidad urbana parece lógico porque supone tener aceras más amplias y circulación más fluida. Pero eso es ahora. Dentro de unos años probablemente no será una buena idea y se habrá perdido una oportunidad de acondicionar una avenida que es parte de la historia de la ciudad, de su ensanche en la década de los años treinta del siglo pasado (en la web de la asociación CáceresVerde hay una entrada --el paseo de las Acacias y la avenida del Oeste-- que cuenta su historia).

Con independencia de que sigan o no las acacias que en su día dieron nombre al paseo (ahora Virgen de Guadalupe) y a todo el polígono que se urbanizó para la construcción de viviendas, esta asociación ha planteado varias alternativas para la reforma de este tramo de la avenida. En todas, además de la conservación de las acacias, se propone la recuperación del bulevar que tuvo esta vía del ensanche de la ciudad. En una de las alternativas se plantea incluso la supresión de las plazas de aparcamiento, todas serán de zona azul en un futuro y además la avenida tiene un gran párking en cada uno de sus extremos,

El ayuntamiento ha sacado a concurso la redacción del proyecto de la reforma de este tramo, aún no se ha adjudicado, por lo que todavía hay tiempo para replantearse si la mejor solución es la del plan de movilidad urbana. Hace dos décadas, el párking de la plaza parecía una buena idea; ahora, no