La plataforma vecinal constituida por residentes de El Vivero para impedir que el ayuntamiento cacereño conceda el permiso a la promotora Prinsa para instalar un centro de ocio en la barriada ha recogido, según las estimaciones de algunos de sus miembros, alrededor de 2.000 firmas entre los vecinos de la zona. Aunque no existe un recuento oficial de las rúbricas, es significativo que sólo en uno de los puntos de recogida se contabilicen unas 1.200.

El portavoz de la plataforma, Antonio Fernández, recordó que el colectivo tiene pendiente una entrevista con el alcalde, José María Saponi, y confió en que, una vez que éste ha retomado su actividad al frente del consistorio cacereño, el encuentro se produzca "en breve".

Los afectados sostienen que "no es legal" construir un centro de las características del que proyecta Prinsa en los terrenos situados en la calle Gredos, por lo que están convencidos de que tras la reunión con el alcalde, la situación se resolverá "sin problemas, fácilmente" y a su favor. "La legalidad vigente actual no ampara la propuesta que desde la promotora se quiere hacer en el barrio; legalmente no se puede hacer", insiste.

Los vecinos de El Vivero justifican su oposición al centro de ocio argumentando que por la tipología y horario del espacio --que permanecería abierto desde las ocho de la mañana a las 3.30 de la madrugada-- las calles, parques y plazas del barrio tendrían que soportar aglomeraciones, ruidos y suciedad.

Antonio Fernández señaló a EL PERIODICO que, "por las últimas informaciones que tenemos", la promotora no ha presentado ningún proyecto en el ayuntamiento. Este diario se puso en contacto con Prinsa para conocer la situación actual de esta iniciativa y sus planes futuros, aunque sus responsables declinaron hacer declaraciones a este respecto.

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