La vivienda es el motivo principal por el que el cacereño decide acudir a la Asociación de Consumidores y Usuarios (Apuc), según desvela el informe realizado por este colectivo, que el año pasado estudió 1.172 casos, entre reclamaciones, informes y consultas. De todas las quejas, 260 se refieren fundamentalmente al retraso de los constructores para entregar una casa.
Según indica el presidente de Apuc, Santiago Márquez Broncano, la promotora tiene la obligación de realizar una visita con el comprador antes de que éste firme las escrituras y se entreguen las llaves, condición que en la mayor parte de las ocasiones no se cumple.
A las quejas de vivienda, le siguen las procedentes de la mala atención al consumidor en diferentes servicios. La telefonía, tanto la móvil como la fija, también ocupa buena parte de las reclamaciones (16,30%) tanto por llamadas no realizadas, aunque sí cobradas, como por el trato recibido por el usuario. En este caso, según Broncano, una de las soluciones pasaría porque la compañía instalara en cada casa un contador de llamadas, como existen los de la luz o los del agua.
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El presidente de Apuc destaca el aumento considerable de consultas que ha registrado la asociación en los últimos años. "El teléfono no para de sonar y la gente se anima mucho más a plantear sus reclamaciones, quizás por la campaña informativa tan constante que estamos realizando", dice Márquez Broncano, quien recuerda que ha habido consultas tan curiosas como demandas por divorcio que, lógicamente, no pueden ser tramitadas por la asociación.
Finalmente, otro grupo de quejas importante proceden de la actuación de las aseguradoras, de la compra de vehículos y de la compañía eléctrica Iberdrola (15,36% de demandas).
