Divertirse, pasarlo bien, hacer amigos y compartir los valores del deporte. Bajo esos principios comenzó, hace menos de un año, la aventura del Club Deportivo Emérita Atlética, colectivo integrado por 32 atletas que ya se hace notar con buenos resultados sobre el barro, el asfalto o el tartán. Las 15 medallas obtenidas en el Campeonato de Extremadura Judex, celebrado en Cáceres, bañan en metal la primera temporada.

"Esto es sencillo, preferimos hacer más de 300 kilómetros por acompañar a nuestros hijos que recorrer sólo tres para ir a buscarles al botellón", asegura su presidente, Urbano García, para quien el secreto es "funcionar como una familia. Los chicos y chicas son, además, amigos, que salen juntos tras entrenamientos y pruebas. El deporte también les ayuda a repartir con criterio sus horas de estudio, de ocio y de actividad física. Antes que buenos deportistas queremos mejores personas que disfruten".

Del más veterano, Juan Palma (44 años), al más joven, Javier Ledesma (12) todos comparten una idea común: primero, los estudios. Luego, las marcas. Palma saboreó una medalla de bronce en triple salto el Campeonato de España de Veteranos. Después, Rosa María Ayuso fue campeona de Extremadura absoluta de salto de longitud. A partir de ahí vinieron las participaciones en los nacionales de campo a través y una brillante campaña primaveral en pista, culminada con 11 metales en el regional escolar.

"Desde marzo comenzamos a recoger los frutos del trabajo de invierno. De la cantidad siempre sale la calidad y hay chicos y chicas que tienen todavía mucho que decir". Lo dice el entrenador Francisco Rivero, uno de esos locos sin los que sería imposible la apuesta por el atletismo en Mérida. "Arrancar de cero ha sido complicado, con pocas ayudas", dice, y para ello agradecen a la familia Ruiz Mateos la acogida al proyecto. "A través de Carcesa han facilitado un patrocinio casi milagroso". Un año, unos éxitos, un futuro.