Antonio Redondo, presidente de la asociación de minusválidos del Campo Arañuelo, AMCA, ha mostrado su satisfacción por la sentencia del Juzgado de lo Contencioso que da la razón a los vecinos de un bloque de pisos de la calle Pérez Lozano que quieren instalar un ascensor, una obra que no cuenta con el apoyo unánime de los inquilinos. Para Redondo este fallo judicial "supone un avance considerable en la eliminación de barreras arquitectónicas " y un precedente "importante a la hora de que los ayuntamientos suavicen las exigencias para la instalación de ascensores en edificios antiguos ".CRÍTICAS AL CONSISTORIOSin embargo, Redondo censura la decisión del ayuntamiento de apelar este fallo judicial, una medida aprobada esta semana en la Junta de Gobierno local. Redondo afirma que "es un conflicto entre particulares " y que esta apelación provocará que la instalación del ascensor pueda demorarse, un perjuicio teniendo en cuenta que entre los vecinos se encuentra una persona con minusvalía y varias de avanzada edad. El presidente del colectivo critica que el consistorio haya concedido la licencia para instalar el ascensor y la haya revocado posteriormente "sin razón aparente que justifique su cambio; y lamenta que recurra la sentencia en un asunto que poco o nada le afecta ". Al respecto apunta que para mejorar la calidad de vida del discapacitado se necesita la colaboración de la administración y en este sentido el ayuntamiento "no parece que este dispuesto a allanar los trámites ".Al respecto el alcalde de Navalmoral, Rafael Mateos ha reconocido que el ayuntamiento asume "el único error que fue dar la licencia inicialmente " debido a que la comunidad de vecinos "engañaron al ayuntamiento porque no había una unanimidad " en este asunto.Así, ha señalado que los recursos jurídicos que se plantean desde el consistorio se realizan a criterio de los asesores y que "no es posible que haya una sentencia que de alguna manera esté olvidándose de la propia ley ". Explica que para beneficiar a una persona con minusvalía no se puede vulnerar la ley porque podría significar que "donde vive un minusválido no hay que cumplir la ley ".