Los feriantes y los miembros del equipo de gobierno llegaron el miércoles a un acuerdo para que el Carnaval 2006 no se quede sin atracciones. Según anunció la portavoz municipal, María Milagros Rodicio, los propietarios de las atracciones aceptaron la subida del precio de salida del ferial y el consistorio adquiere el compromiso de no incrementar el precio con el IPC en la tarifa del próximo año, y manteniéndolo congelado en los próximos lustros si los feriantes hacen lo propio y no suben el precio de los pasas de las atracciones.Los feriantes aceptaron finalmente participar en la puja después de que el día anterior manifestaran que si el ayuntamiento no cedía y bajaba los precios, "Navalmoral se quedaría sin atracciones en el Carnaval".Así expresaron los feriantes el martes su malestar, por segunda vez en una semana, tras comprobar que el ayuntammiento moralo no había rebajado los precios de las parcelas para las actividades dinámicas y estáticas que se instalan todos los años durante la celebración de los festejos, y continuaban con el 10% de aumento respecto a la cantidad del año anterior.La semana pasada los dueños de los negocios se fueron con las manos vacías por "la subida desproporcionada de los precios de salida de las parcelas", y ayer esperaban llegar a un acuerdo con el equipo de gobierno para que esta situación cambiara.A las once de la mañana del martes los feriantes acudieron al salón de plenos del ayuntamiento de la localidad para proceder a la subasta de parcelas, pero antes de comenzar preguntaron a los miembros del equipo de gobierno allí presentes si la tarifa había disminuído. Al escuhar la negativa municipal, decidieron abandonar el consistorio. Posteriormente, permanecieron en la plaza durante cerca de una hora, y, además de la subida de precios, argumentaron sus razones para no pujar por estos terrenos, con la ubicación del recinto ferial, que consideran "está en un lugar inadecuado y con dificultades para el acceso del público, al que le cuesta subir hasta la explanada".Los feriantes mostraron su preocupación por la meteorología durante las fiestas, porque, según explicaron, "si las condiciones fueran adversas, los vecinos del municipio y los visitantes no se acercarían hasta el recinto".Rodicio aclaró que el compromiso adquirido por ambas partes se ha hecho por escrito, que tendrá que refrendarse con una resolución de la lacaldía, para ajustarse a la normativa. Resolución que el alcalde procederá a realizar inmediatamente. Además, con este compromiso, el acuerdo únicamente podrá ser declinado por el ayuntamiento.