Ayer comenzó el primero de los tres encierros que protagonizará el sector del tabaco contra la reforma de las ayudas comunitarias que perciben los productores.

Así desde ayer y hasta hoy a las 12 de la mañana, la cúpula de la Mesa Nacional del Tabaco y miembros de Upa-Uce como el secretario general de la organización, Fernando Moraleda, permanecen encerrados en la sede de la mancomunidad de la Vera, en Cuacos de Yuste. Los próximos encierros tendrán lugar en los ayuntamientos de Coria, los días 29 y 30, y de Talayuela, el 5 y 6 de febrero. Las movilizaciones concluirán con una manifestación en Madrid el próximo 14 de febrero.

Según apuntaba Teófilo Moreno, presidente de la Sectorial del Tabaco, los agricultores se concentrarán en las puertas de estos edificios durante los encierros.

Por su parte, Jesús Jiménez, miembro de la ejecutiva regional de Upa-Uce, anunció que no permitirían que se negociase esta OCM a cambio de otra como podía ser la del olivar.

En referencia a las sanciones, de hasta 20 millones de euros, que podría imponer la Comisión Europea a 20 personas del sector a las que acusa de pactar precios de forma ilegal y repartirse el mercado, Vicente Blázquez, secretario de Organización de Upa-Uce, afirmó que como organización agraria participaron en el contrato homologado, pero "no tenemos nada que ver con los contratos de empresas transformadoras o de agrupaciones".