Anna Kournikova hizo ayer una aparición fugaz en Barcelona. La extenista y novia de Enrique Iglesias amadrinó una tienda Swarovsky y el local se convirtió en un hervidero de cámaras y curiosos. Vestida de negro, Kournikova (foto) apareció con retraso. Mostró un enorme anillo de cristales brillantes, se recreó en posturas y ladeó su larga melena de un lado a otro. "Me encanta la comida española y el jamón serrano", explicó.