Ocho grupos, entre ellos Chico Ocaña, fundador de Mártires del Compás, y los argentinos de Che Sudaka, se suman al Festival Guoman, en la localidad pacense de Guareña, cuya séptima edición, hoy y mañana, no es meramente musical.

En torno a la música, un programa agrupado bajo el membrete de Refugio de culturas, quiere llamar la atención sobre los refugiados, gentes que por diversos motivos se han visto obligadas a dejar sus lugares de origen. Una exposición de Acnur, el organismo de la ONU de atención a los refugiados, y la oenegé Ruy Lopez informarán de este fenómeno mundial.

Del reggae a la rumba o el flamenco, los conciertos tendrán lugar hoy en la plaza de España de Guareña a partir de las 22.00 horas, con la actuación de The Morley´s Experiment, Kaxta y Chico Ocaña. Mañana habrá dos sesiones, con Con lo puesto y los Güirfinsur (14.00 y 15.30). Por la noche cerrarán el festival Inadaptados (22.30), El sombrero del abuelo (23.30) y Che Sudaka (1.00). La tarde del sábado, a partir de las 17.30, la ocuparán las bandas seleccionadas en el concurso de grupos noveles: Hijos del caos, Blame the dog, TKC, Cëltiber, Solo si salo sale, El último tren, Bajos fondos, Smoking zone y Cifra.

El festival, según una de sus portavoces, Sara Juez, ha montado diferentes escenarios en el pueblo que acogerán talleres con actividades de diversas culturas, exhibición de cortometrajes, videojuegos, un mercado de artesanos, un certamen de break dance y un puesto de difusión informativa de proyectos sociales.

"Este es un festival cultural --declara Sara Juez--, que pretende mostrar otras culturas y llamar la atención, como hacemos este año, sobre la lucha de la gente por salir adelante. Reflejamos un mundo que a veces no se quiere ver".

Las dos citas músicales más destacadas del Guoman son las del grupo argentino Che Sudaka, cuya carrera puede resumirse (es lo que hacen ellos en su página de internet) en algunos números: 7 años de carreteras, 650 conciertos (de ellos 121 el pasado año), 13 países y 3 discos. Junto a él, Chico Ocaña cerrará el festival con su proyecto Canciones de mesa camilla: más flamenco, más urbano (pisos de 30 metros, muertes en carretera...) y más humor definen su música.

Una zona de acampada en las afueras del pueblo acogerá a sus visitantes.