El director general de Promoción Cultural de la Consejería de Cultura de la Junta de Extremadura, José María de Pedro Corrales, destacó ayer "el gran impacto social" que ha tenido la Biblioteca de Barcarrota , que es analizada desde Badajoz en el curso Heterodoxia y Cultura en la Extremadura del siglo XVI , informa Efe.

En este sentido, afirmó que en este curso ponentes procedentes de la Uex y especialistas de todas España "aportarán análisis sobre el descubrimiento y contenido de los libros emparedados que se encontraron en localidad pacense de Barcarrota".

Así, recordó que se sigue analizando quien fue el autor de El lazarillo de Tormes , escrito en el año 1550, encontrado, que de debatirá la ponente Rosa Navarro, de la Universidad de Barcelona, que considera que pueda ser Juan Luis Vives, Francisco Cervantes de Salazar o Alfonso Valdés.

En opinión de Corrales, ese primer interés que suscitó en los eruditos el descubrimiento de este libro de El Lazarillo de Tormes , "se ha convertido a la larga en un interés importante en los ciudadanos", hasta el extremo que la primera edición facsimilar de EL lazarillo se agotó y ha sido preciso seguir reeditando ediciones, ante el interés de la gente.

Según Fernando Serrano Mangas, uno de los coordinadores del curso, en el siglo XVI Extremadura no poseía un ambiente cultural muy diferente al del resto de España y de Europa. "Se leían las mismas cosas y se tenían las mismas inquietudes y los mismos miedos", dijo, y destacó, informa Europa Press, que los propietarios de esta Biblioteca de Barcarrota que data de 1550 "eran una minoría selecta del pueblo".

Mangas declaró que los libros eran propiedad de un médico formado en Salamanca, uno de los principales centros científicos del mundo, "y estaba formando a otros médicos, ya que alguno de los libros que componen esta biblioteca son exclusivamente de esos temas, como los de quiromancia", explicó.