Ramón Gaya, miembro de la generación del 27 y uno de los mayores exponentes del exilio artístico español, falleció en la madrugada del sábado, a los 95 años, en Valencia, ciudad en la que residía junto a su segunda esposa Isabel Verdejo. El entierro se celebrará hoy en Murcia, su ciudad natal, en la más estricta intimidad, por expreso deseo de la familia, en espera de que la semana próxima se celebre un funeral oficial. El alcalde de Murcia, Miguel Angel Cámara, ha decretado tres días de luto oficial.

El artista fue el primer galardonado con el Premio Velázquez de las Artes Plásticas, en el 2002, en reconocimiento a su trayectoria como pintor figurativo y en la actualidad su obra está representada en las más importantes colecciones privadas y públicas de Europa y América.

Nacido el 10 de octubre de 1910, en Huerto del Conde, Murcia, fue amigo y compañero de viaje generacional de Juan Ramon Jiménez, Alberti, García Lorca, a quienes conoció en una estancia en Madrid. En 1928 se trasladó a París, gracias a un beca del ayuntamiento de su pueblo, para impregnarse de los movimientos artísticos de vanguardia, que pronto le decepcionaron. Fue entonces cuando conoció a Picasso.

De regreso a España, en 1935 obtuvo el segundo premio de pintura de los Concursos Nacionales en la modalidad paisajística. Y dos años más tarde pasó a formar parte de la revista Hora de España, en la que también colaboraba María Zambrano, a la que siempre le unió una gran amistad. Comprometido con la izquierda, fue miembro de la Alianza Republicana por la Defensa de la Cultura, el mismo organismo que encargó a Picasso su Guernica. La guerra civil le llevó a un campo de concentración francés y de ahí, y tras la muerte de su esposa en un bombardeo, se exilió en México durante 14 años, donde realizó la parte más apreciada de su obra.

EL REGRESO No regresó a España hasta los años 60, tras residir en París, Venecia y Roma, ciudad en la que vivió casi dos décadas. Fue entonces cuando el pintor se hizo también escritor y reflexionó sobre el propio oficio en El sentimiento de la pintura y Velázquez, pájaro solitario , Diario de un pintor y Homenaje a Picasso .

El largo exilio del artista hizo que su reconocimiento en España fuese tardío. El gran reconocimiento público le llegó en el 2000, cuando el IVAM le dedicó su primera gran muestra, que reunió 150 cuadros. En el 2002 se le concedió el primer Premio Velázquez, equivalente del Cervantes literario.