Edward Albee tenía un amigo en Italia. Este tenía otro amigo en Berlín. Y el amigo de Berlín conocía a otro que dirigía un teatro en la ciudad alemana. Como en Estados Unidos no le aceptaban La historia del zoo porque los productores decían que duraba poco, Albee llamó a su amigo y la cadena de amistades que se puso en marcha logró el estreno de la primera obra del autor norteamericano el 28 de septiembre de 1959. Allí viajó el escritor y no entendió ni una palabra de lo que había escrito, al representarse en alemán. Fue el inicio de la carrera de uno de los grandes dramaturgos de la segunda mitad del siglo XX.

Para el director chileno Eugenio Amaya, Albee es uno de esos autores que siempre ha querido representar. "Es la primera obra que leí en inglés", dice. Ahora ha podido hacerlo. Pero en la versión ampliada que el propio Albee escribió en el 2007, con el nombre En casa en el zoo , que mañana se representa en el Gran Teatro de Cáceres.

RIESGOS CONJUNTOS El montaje es fruto de la crisis económica, explica Amaya, fundador de la compañía Arán Dramática, cuya sede está en Badajoz. "En esta situación lo mejor es asumir riesgos conjuntos", afirma.

Así que convenció a otro grupo de la región, Rechipé, para que se sumará al proyecto, que se estrenó en el pasado Festival de Teatro de Badajoz.

Sostiene Amaya que este encuentro de dos hombres (Elías González y Pablo Bigeriego) en Central Park en Nueva York tiene un trasunto autobiográfico del propio Albee. Uno de los personajes es un ejecutivo con problemas familiares. El otro es un inadaptado, "un antisistema, como lo llamarían hoy". Como se sentía el propio autor, según el director chileno, afincado en Extremadura hace años.

Albee era huérfano. Su familia de adopción era millonaria y él nunca se llevó bien con sus padres adoptivos, hasta que dio el paso de separarse de ellos y se

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