Hay que tener agallas para estampar un título tan bíblico en la siempre complicada segunda película, la de la confirmación. Y no parece como la más brillante de las ideas decantarse por una historia de desencanto vinculada a la polarizante guerra de Irak. Francamente, son ganas de querer estrellarse en tu principal mercado, por muy convencido que estés de lo que tienes entre manos. Paul Haggis, el autor de Crash , ganadora del Oscar el año pasado, necesitará mucha suerte para dejar huella en las taquillas suburbiales de EEUU con In the valley of Elah , presentada ayer en competición oficial en Venecia.

Haggis, canadiense de 54 años, sabe escribir guiones. Million dollar baby , Banderas de nuestros padres y Casino Royale figuran entre sus incuestionables méritos. In the valley of Elah se empapa de esa buena mano. Con contención, con el tono reflexivo justo, describe el sufrimiento psicológico de los soldados que vuelven de Irak, solo compartido por sus padres, y que acaba derivando, en el mejor de los casos, en un distanciamiento patriótico. En el peor, en una tragedia.

Para esta misión, Haggis emplea a Tommy Lee Jones en el papel de un exmilitar que, tras recibir la noticia de la desaparición de su hijo en una base del ejército en Alburquerque, decide abrir su investigación. El actor no estuvo ayer en Venecia y su ausencia fue sentida, porque se luce a fondo como padre tenaz y angustiado. Su personaje tropieza con todo tipo de obstáculos en sus pesquisas. El título podría leerse como una bonita metáfora de la desigual lucha e improbable victoria de un solo hombre ante las grandes circunstancias.

Haggis señaló ayer que se trata de "una película política, pero no partidista. No quiero que mi ideología se entrometa" e insistió mucho en arrancarle ideología a la película. "No importa si estás a favor o en contra de la guerra. Lo esencial del filmes es que lo que se cuenta está sucediendo, hay mucho sufrimiento al regreso de la guerra que permanece oculto". No hay que engañarse: a Haggis le costará convencer a ciertos sectores de su neutralidad. Solo hay que mirar al reparto. Lee Jones, excompañero de habitación de Al Gore en la universidad y demócrata declarado. La combativa Susan Sarandon, que en esta cinta interpreta a la madre del soldado desaparecido. Y la bella Charlize Theron, una detective que primero pone vallas y luego ayuda al personaje de Jones y que ayer se reveló como una ferviente partidaria de la inmediata vuelta de los soldados a casa.

25 AÑOS DE ´BLADE RUNNER´ Por otra parte, ayer se presentó Blade Runner: The Final Cut , que añade escenas inéditas y se sirve de lo digital para añadir unas naves aquí y unas luces allá, y corregir algunos errores. Todo ello, 25 años después de su aparición.