--¿Cuál es su rincón favorito de Extremadura y por qué?

--Mi rincón favorito, sin duda, es la sierra de Gata, concretamente San Martín de Trevejo, al que estoy vinculado por vía materna y enganchado por todo lo que ofrece: tipismo, tradición, gastronomía, vino, dialecto- habría mucho que contar.

--¿Qué plato o producto de la gastronomía regional prefiere?

--Me encantan las migas fritas y a poder ser, con chocolate; la torta del Casar y el jamón de Alburquerque acompañado por un vino de Robledillo de Gata.

--¿Qué no debería perderse nadie en Extremadura?

--La experiencia sobre la gastronomía y una buena bodega, tampoco puedes dejar de lado escuchar una conversación en fala por las gentes del Val de Xálima.

--¿Existe algún lugar en la región que le haya marcado?

--Claro, mi infancia, como ya dije al principio, está muy vinculada a San Martín por mi abuela materna y tías abuelas. De esa época guardo el rezo, las estampitas, las vecinas, la fruta cogida del árbol y el meterme en los regatos de agua que corren por las calles. La escuela, los amigos, las perrerías infantiles y las risas son de Valverde del Fresno.

--¿Qué tipo de actividades para disfrutar del entorno y la naturaleza hace en su tiempo libre?

--Quizá porque viajo mucho, están muy relacionadas con viajar, conocer sitios, comparar cultura. Me gusta el submarinismo, el trekking, correr.

--¿A qué evento o cita cultural invitaría a un amigo?

--Creo que la invitación número uno sería al festival de Mérida que cada verano nos sorprende. Como fiesta de interés turístico recomendaría La Encamisá de Torrejoncillo. Para los amigos de la naturaleza recomendaría el festival de las Grullas del pantano de Borbollón y podríamos enumerar muchas cosas más.

--¿Cuáles son a su juicio los atractivos de Extremadura, por los que nadie debería perder la oportunidad de descubrirla?

--Creo que esta pregunta se contesta con mucho de lo que he dicho antes, pero insisto en la riqueza de su patrimonio artístico, en el turismo no masificado en la excelente gastronomía, las modernas infraestructuras (autovías, carreteras, alojamientos, lugares de ocio) y, en general, lo más recomendable de Extremadura es el contacto con la gente: su alma es noble, su espíritu emprendedor y su amistad para siempre.