El festival de cine de Venecia, la Mostra, cumplió 65 años el año pasado, y los celebró ofreciendo una selección fílmica tan poco amable que muchos estuvieron tentados de exigir su jubilación. Parece ser que los programadores del festival han tomado buena nota del sonado traspié. Así lo demuestra al menos sobre el papel su 66 edición, que se inaugura hoy con el estreno de la nueva película de Giuseppe Tornatore, Baaria .
La crisis económica ha afectado al certamen puesto que dos de las películas americanas que aquí verán la luz se nutren temáticamente de la debacle económica estadounidense. Si Capitalism: A love story , el nuevo egodocumental de Michael Moore, explora el desastroso impacto del poder corporativo en el americano de a pie, Steven Soderbergh presenta, fuera de competición, ¡El soplón! , thriller cómico basado en la historia real de Mark Whitacre, un empresario bipolar que denunció al FBI una conspiración de la empresa agrícola en la que trabajaba para fijar precios a nivel multinacional mientras él mismo se dedicaba a robar a sus jefes.
CINEASTA MARCIANO Hay muchas más películas americanas en la Mostra del 2009: Nicolas Cage y el director Werner Herzog forman pareja en Bad lieutenant: Port of Call New Orleans ; otro cineasta marciano y genial, Todd Solondz, estrena Life during wartime , continuación de su mayor éxito, Happiness (1998); Tom Ford, el diseñador responsable del milagro Gucci, debuta tras la cámara con el drama homosexual A single man ; mientras que Viggo Mortensen y Charlize Theron tratarán de aplacar los miedos de quienes tememos que La carretera , adaptación de la novela apocalíptica de Cormac McCarthy no estará a la altura.
La cuota obligada de exotismo incluye películas de Egipto, India, Israel e Irán. También recordaremos vergüenzas de la historia política internacional: la guerra del Líbano de 1982, la rebelión de los Tigres de Tamil en Sri Lanka, el pasado violento de China y también el presidente venezolano Hugo Chávez en el documental South of the border , con el que el director Oliver Stone provocará a más de uno.
Mucho más cómicos prometen ser los intentos de denuncia política de George Clooney, que en The men who stare at goats interpreta a un reportero que descubre una unidad de psicología paranormal que trabaja en Irak.
El premio honorífico de este año recaerá en John Lasseter, mandamás de Disney-Pixar, por lo que se exhibirán en primicia las versiones 3D de Toy story (1995) y Toy story 2 (1999), y se ofrecerá un adelanto de la tercera entrega de la saga. Otro que recibirá un galardón-homenaje es Sylvester Stallone.
¿Y España? Paco Plaza y Jaume Balagueró abren las sesiones de medianoche del festival con REC 2. Daniel Monzón da un meneo a las convenciones del cine carcelario y las combina con cierta dosis de denuncia sociales en Celda 211 . Podrá verse en los próximos días en la sección paralela Jornadas de los Autores, que también acoge la amarga sátira Gordos , de Daniel Sánchez-Arévalo. Y nuestra representación se completa con Pere Portabella. Su corto documental Mudanza parte de esta idea: despojar de su mobiliario una casa, que fue habitada por Federico García Lorca.
