El viaje de Estado de los reyes Juan Carlos y Sofía a Noruega se cerró con la visita a la plataforma Troll A, para la extracción de gas en el mar del Norte. Una experiencia única que llevó a los Reyes hasta las entrañas del mar. Antes de emprender el viaje, Sofía se despidió de los periodistas con un risueño: "Adiós. Hasta nunca". No era para menos. Para dirigirse desde el aeropuerto de Bergen en helicóptero hasta la plataforma gasística más importante del mundo, los ilustres visitantes se enfundaron en trajes de salvamento de última generación. Sin pensarlo dos veces, los reyes de España y Noruega y sus acompañantes se subieron las cremalleras de sus monos color naranja. Si el helicóptero hubiera caído al mar, esta vestimenta les hubiera mantenido a flote en el agua sin congelarse durante 15 minutos.

Tras media hora de vuelo y aterrizaje en la plataforma, descendieron 303 metros hasta el fondo del mar en un ascensor lanzadera. Las caras de satisfacción que trajeron de regreso confirmaron que la experiencia había sido inolvidable. La Troll A extrae un tercio de todo el gas que produce Noruega, entre 75.000 y 80.000 millones de metros cúbicos anuales.

Antes de regresar a España, Juan Carlos y Sofía fueron obsequiados con una recepción en el yate real Norge, atracado en uno de los fiordos de Bergen. M. S.-D.