La grulla es un ave de tamaño grande y de silueta estilizada, con cuello y patas muy largas y plumaje grisáceo. El adulto presenta la cabeza negra, con una zona roja en el píleo de piel desnuda y una franja blanca que se dirige desde detrás del ojo hasta la parte posterior del cuello. El cuello es negro por delante y blanco por detrás. Tiene las patas oscuras, los ojos rojos, una longitud de 114-130 centímentros y pesa entre 4 y 7 kilogramos. Los machos son más corpulentos y de mayor talla que las hembras, aunque es difícil distinguirlos en campo (resulta más fácil cuando se observa un grupo familiar asilado). Es característico su grito, el ´kruu-kruu´ que puede escucharse a gran distancia y que emiten tanto en vuelo como posadas. La voz de los jóvenes es un silbido agudo y lastimero. En migración es frecuente ver en grupos volando en forma de uve.