Isabel Coixet logró el jueves en el festival Sundance lo que no consiguió, por ejemplo, un clásico indie como Terry Zwigoff cuatro días antes: poner en pie a los 1.200 espectadores que abarrotaban el cine donde se realizan los grandes estrenos fuera de competición y donde se mostró por primera vez en Estados Unidos La vida secreta de las palabras . Coixet superó con éxito la prueba ante ese público americano que define medio en broma "como raro" y logró también, en uno de los mejores coloquios que se han vivido en esa sección de Premieres, meterse personalmente a la gente en el bolsillo.
Ahora le queda el reto de encontrar una distribuidora en Estados Unidos, el mismo que tiene por delante Fernando León con Princesas , que está en una de las secciones de competición y a la que el público ha reaccionado con calidez y entusiasmo, especialmente ante el trabajo de Candela Peña. De momento, los dos han vuelto a dejar huella con su películas en un festival particular que ha visitado por primera vez el joven director catalán Alex Pastor, que tiene su corto La ruta natural en competición.
"El Sundance me gusta mucho desde la primera vez que estuve", dice León, que lleva ya cinco visitas al certamen fundado por Robert Redford, el año pasado como miembro de un jurado. "Me parece que el criterio de selección es fantástico y muy valiente a pesar de que a veces se les acusa de que viene Hollywood. Creo que tienen muy claro lo que quieren hacer, mantienen la claridad e intentan a través del festival legitimar un tipo de película, de producto e incluso de mensaje que está perdido o no es aceptado".
