La Seminci proyectó Vidas pequeñas, una cinta española dirigida por el argentino Enrique Gabriel y protagonizada por Ana Fernández, Roberto Enríquez, Angela Molina y Emilio Gutiérrez Caba. Se trata de un drama coral por el que circula una pija sin un duro, una peluquera a cargo de una hija adolescente, un dramaturgo fracasado y una familia de feriantes. Todos ellos coinciden en un cámping en las afueras de Madrid. De fondo, los rascacielos que dibujan el skyline de la ciudad. La película se rodó en el 2004, así que el director ha sufrido una pesadilla de cinco años hasta verla, por fin, en pantalla grande.

Enrique Gabriel (En la puta calle, y también Las huellas borradas) no escondió su cansancio y resentimiento. "No sé si a mis colegas les resulta fácil o difícil hacer cine. Para mí siempre ha sido complicado. Ninguna de mis películas ha tenido tanto éxito como para lloverme las ofertas, por lo que siempre he tenido que buscarme la vida. No me ha ido mal, pero vivo prácticamente en la trinchera y estoy cansado y resentido". La película destila desesperanza. El falló del juardo se conoce hoy.