Oñi, técnico del Miajadas, se lamentaba de la falta de suerte de su equipo. "Si el árbitro pita el penalti con la consiguiente expulsión o Toni llega a marcar la que dio en el palo, seguro que todo hubiera cambiado". Le pareció una falta de respeto "los cambios en el descuento y ganando 2-0, me entristece esa actitud". Por último, señaló que el Cacereño "era lo que esperaba, pero tiene que mejorar a nivel táctico si quiere estar entre los cuatro primeros al final".