El Mundial de Formula Uno 2006 que encabeza Fernando Alonso (Renault) con dos puntos de ventaja sobre el alemán Michael Schumacher (Ferrari), a falta de tres pruebas para su conclusión, está bajo sospecha por las decisiones de los comisarios deportivos y del director permanente Charlie Whiting, que siempre favorecen los intereses de Ferrari.

Desde antes de iniciarse la temporada se tomó la primera decisión que beneficiaba claramente a Ferrari. Después de prohibirse el cambio de ruedas la temporada anterior, en aras del ahorro, que dio buen resultado en el espectáculo en las últimas vueltas y que perjudicaba a los equipos que equipaban Bridgestone, entre ellos Ferrari. Si para imponer el neumático único por carrera la Federación Internacional del Automóvil había dado una serie de razones, para la vuelta al cambio no dio ni una.

La temporada se inició con la polémica de los alerones flexibles de los Ferrari, que cedían a alta velocidad para ofrecer una menor resistencia al aire y aumentar la velocidad punta. La protesta del resto de los equipos obligaron a la FIA a intervenir finalmente y hacer que los modificaran.

La prohibición de la utilización del "mass damper" a Renault este verano, después de haberlo usado con la autorización de los comisarios durante más de un año, es otro capitulo oscuro de este mundial, al considerarse que era un elemento aerodinámico móvil .

El último capitulo es el de los ingenieros de Bridgestone dando productos químicos a los neumáticos usados de los Ferrari los sábados por la noche ¿para mejorar su rendimiento?, no. Está claro: Alonso lo tendrá difícil.