Con una sensación agridulce terminó Adolfo Muñoz el duelo del Cacereño. Estaba satisfecho porque su equipo había generado muchas ocasiones, pero sin embargo no fue capaz de cerrar el partido ante La Estrella y sufrió hasta el final. «Necesitamos materializarlas, las hemos tenido de todos los colores», dijo. «No hemos dado con el jugador ‘killer’, pero las ocasiones las tenemos, hay que mejorar la finalización», se sinceró el técnico. Reconoció cierto nerviosismo de los jugadores en algunos momentos --«El futbolista es humano, pero debemos tener calma y oficio»,-- y se congratuló de haber recobrado su juego tras dos partidos «muy espesos». «Esta semana hemos hablado muy seriamente. Nunca voy a permitir que se ahorren esfuerzos, eso es lo principal», añadió, para asegurar que todo el mundo está jugando «al límite».

Mientras, el entrenador de La Estrella, Lorenzo Montaño, aseguró que se queda con «buenas sensaciones y el ‘uy’ de esas dos acciones» del final que pudieron suponer el empate.