La selección española se reencontró ayer en Madrid para viajar por la tarde a México, donde disputará un partido amistoso mañana, justo un mes después de alcanzar su primer título mundialista en Suráfrica.

Nacho Monreal, Fernando Llorente, Santi Cazorla, Joan Capdevila, Bruno Soriano y Carlos Marchena fueron los más madrugadores en incorporarse a la concentración, fijada para las 13.00 horas en un hotel próximo al aeropuerto de Barajas, desde donde partió la expedición a las 17.00 hacia México DF, donde tienen previsto sumarse al grupo los internacionales del Real Madrid que realizaron la pretemporada en Los Angeles con su club.

David Silva, Cesc Fábregas y Jesús Navas llegaron en solitario en torno a la hora fijada, casi 30 minutos antes de que lo hicieran los jugadores del Barcelona.

EL CONFLICTO La alegría por volver a sumarse al grupo dejó al margen la polémica por las fechas de este amistoso, que coincide con la preparación de la Supercopa para el Sevilla y Barcelona. El equipo de Pep Guardiola aporta siete jugadores, todos los que estuvieron en Sudáfrica salvo Iniesta, que está tocado, mientras que el Sevilla solo aporta a Navas. El sevillano, igual que sus compañeros, fue muy cauto a la hora de responder sobre las quejas expresadas por este asunto desde Barcelona.

"Es un partido que ya estaba puesto y estar aquí es un orgullo", dijo Navas. Por su parte, los jugadores del Barça no hicieron ningún comentario.

En términos parecidos a los de Navas se manifestaron otros jugadores como David Silva, exdelantero del Valencia que ya ha debutado esta pretemporada con el Manchester City inglés, el delantero del Athletic Fernando Llorente y dos que se perdieron el Mundial y que vuelven a la selección, el centrocampista del Villarreal Santi Cazorla y el defensa de Osasuna Monreal.

"En estos casos no me meto. Para el seleccionador es complicado hacer la lista y hay que estar preparados para cuando vienen los partidos", comentó Llorente, mientras Cazorla y Silva coincidieron en que "no son buenas fechas".

Monreal insistió en que todos los jugadores acuden a la selección "con muchísima ilusión", aunque reconoció que "hay muchos que aún no han empezado a entrenar con sus equipos en pretemporada", pero "hay que jugar el partido".

"El hecho de haber ganado el campeonato del mundo no quiere decir que no tengamos muchas más metas y más objetivos. Tenemos que seguir como hasta ahora e intentar ganar todo lo que podamos", añadió Llorente.

ESCENARIO MITICO Tras almorzar en el hotel la selección emprendió viaje a México, donde España lucirá por primera vez la nueva camiseta de campeón del mundo, con la estrella del vencedor, en el histórico estadio Azteca, con aforo de 105.000 espectadores, en el acto central que conmemora el Bicentenario de la Independencia mexicana. Un recinto legendario, situado a 2.240 metros de altitud, donde levantaron la Copa del Mundo leyendas como el brasileño Pelé o el argentino Diego Maradona.

Se tratará del segundo partido que dispute España en ese escenario. El primero se disputó el 23 de junio de 1981 con triunfo del equipo español por 1-3. El encuentro se jugará a las 15.00 hora local, 22.00 en España, y será ofrecido por La 1.

La primera semana de septiembre la selección española se volverá a reunir para el primer partido de la fase de clasificación de la Eurocopa 2012, el día 3 en Liechtenstein, y el día 7 del mismo mes volverá a jugar un amistoso, esta vez frente a Argentina de nuevo en el continente americano.