Seis visiones distintas desde Extremadura: un federativo, un presidente, un ejecutivo exjugador, un entrenador, un futbolista y un peñista. El debate de la violencia en el fútbol genera media docena de reflexiones con un punto común: lo que ocurrió el pasado martes fuera del estadio de San Lázaro es lo peor de un deporte hermoso.

ESPINO CONSIDERA QUE LOS CLUBS "HACEN LO QUE PUEDEN" CONTRA LOS VIOLENTOS

El vicepresidente de la Federación Española de Fútbol y presidente de la Extremadura considera que los clubs no son culpables de las acciones violentas que puedan protagonizar sus aficionados. "Hacen lo que pueden contra ellos, en general, y algunos están tomando medidas impopulares", afirma Juan Espino.

En su opinión, "la violencia en el fútbol es un reflejo de la que hay en la sociedad", considerando que "cuando se produce una desgracia como la del martes se le da más repercusión que si sucede otro ámbito de la vida". Espino cree que el Estado está poniendo los medios y legislando correctamente desde hace varios años para alejar a las personas peligrosas de los estadios.

DEL CAMINO ESTIMA QUE EL PROBLEMA "HAY QUE SOLUCIONARLO ENTRE TODOS"

Julio del Camino hace poco era aficionado de a pie y ahora es presidente del Badajoz. Desde su nuevo puesto analiza que la violencia en el fútbol es un problema "muy importante que se debe solucionar entre todos".

Asegura que su club no ayuda a ninguna peña ultra y que nunca lo hará. "No haremos nada que afecte a negativamente a la imagen del club", augura. Respecto al reciente apedreamiento del autobús del Mérida cuando se desplazaba al Nuevo Vivero, lo considera algo "totalmente ajeno" al Badajoz. "A las personas afectadas se les pidió que denunciaran y no lo han hecho", cuenta. "Lo ideal sería que no te diera miedo ir a otro campo con la camiseta de tu equipo", apostilla.

JOSE IGNACIO AGUINAGA CREE QUE "NO HAY NI MAS NI MENOS VIOLENCIA QUE ANTES"

El director general del Cacereño y exfutbolista del Atlético de Madrid y Salamanca, entre otros, cree que los episodios de violencia que sacuden al fútbol "son detestables, pero ni ahora hay más violencia que antes, ni antes había más que ahora", en alusión a los antecedentes históricos, pues él vivió profesionalmente las décadas de los 60 y los 70. Para Aguinaga, "lo que sucede es que las peleas entre aficionados que siempre ha habido se están trasladando de dentro del estadio a los aledaños. Las últimas desgracias así han sucedido y curiosamente, de diez sucesos desgraciados que ocurren, en ocho están envueltos los ultras, pero no todos sino los de ciertos sitios. Los nuestros son gamberretes, beben, hacen humo, pero tienden más a recibir que a dar".

MARCOS OPINA QUE "SE DRAMATIZA DEMASIADO" Y QUE LOS POLITICOS "SE APROVECHAN"

Para el actual entrenador del Díter Zafra, "se dramatiza demasiado" cada vez que hay un muerto alrededor del fútbol. "En España ha habido ocho en veinte años, lo cual es poquísimo para las millones de personas que cada fin de semana van a los estadios". Marcos va más allá y estima que "hay mucha más violencia en otros ámbitos de la sociedad que en el fútbol", y cita que se producen más fallecimientos como consecuencia del tráfico, las drogas o las peleas callejeras.

El técnico lamenta que haya "degenerados" que sean seguidores de equipos, pero también muestra su enfado porque el homicidio de Santiago "lo hayan aprovechado los políticos".

CUBILLAS DICE QUE "LA MINORIA RADICAL DEBE APRENDER DE LA MAYORIA"

En opinión de Mario Cubillas, jugador del Mérida, "estos pequeños grupos de seguidores radicales deben aprender del ejemplo que les dan la mayoría de aficionados que únicamente van a ver a sus equipos y a disfrutar. Estas minorías deben aprender que no se es más de un equipo por darle una paliza a un aficionado del equipo contrario".

Cubillas, víctima del apedreamiento del Mérida en Badajoz, evoca el episodio "con tristeza, porque formé parte de esa afición y cosas así no conducen a ninguna parte".

EL PRESIDENTE DE LAS PEÑAS DEL EXTREMADURA LAMENTA "EL TRABAJO DESTROZADO"

El presidente de la federación de peñas del Extremadura, José Antonio García, manifiesta que "es una pena que sucedan cosas como éstas. Llevamos trabajando muchos años a nivel local, regional y nacional para erradicar la violencia y hay cuatro cafres que siempre la tienen que armar".

Según su versión, la responsabilidad debe empezar en los propios aficionados. "Hemos realizado convivencias, campeonatos... pero al final cuatro desalmados destrozan todo lo conseguido". Por último, García recuerda que en la región la relación de las peñas es muy buena: ahora se disputa una liga de fútbol entre ellas.

Esta información ha sido elaborada con la colaboración de Luis Clemente, José Antonio Reina y Miguel Beltrán.