"Hemos vuelto a perder por pequeños detalles", se lamentó Aitor Bidaurrázaga, entrenador del Cacereño, tras perder ante el Linense. Serio, enfadado por la tercera derrota consecutiva, no ocultó que las jugadas a balón parado están siendo su particular "vía crucis". "Estamos recibiendo demasiados goles así", dijo el preparador, que apuntó al "trabajo, mucho trabajo", como la única solución para esos problemas que están lastrando al conjunto verde en este inicio de temporada. Por lo demás, cree que fue un partido igualado, donde sus jugadores defendieron mal en los momentos clave, lo que acabó costando el partido. "Hay que terminar con esta sangría, en los tres últimos partidos hemos encajado goles a balón parado", insistió Bidaurrázaga, que ve como su equipo compite bien, pero defiende mal. "Hay que ser más exigentes".
La misma lectura, la de los pequeños detalles, hizo Elías Pérez, que fue muy gráfico al explicar el estado de ánimo de la plantilla: "Estamos jodidos, necesitamos una victoria como el comer". Cree que el equipo está capacitado para salir de abajo y para ello la única formula es el trabajo.
Mientras, Rafa Escobar, técnico del Linense, vio a dos equipos que fueron a por la victoria y cree que ellos pudieron sentenciar antes. J.J.T.
