Jacinto Carbajal no quiso parecer excesivamente crítico el viernes después de la derrota del equipo que dirige, el Al-Qazeres, ante el Campus Promete (70-82). La más que notable campaña de las extremeñas desaconsejaba cualquier censura ácida, aunque no por ello dejó de calificar el choque como «el peor partido de la temporada en casa».

Su análisis fue que sus jugadoras no habían estado «ni física ni mentalmente» en el partido, aludiendo a un dato: las riojanas cogieron 52 rebotes y las cacereñas, 26. «Nos doblan cuando somos de los equipos más sólidos en ese aspecto y ellas eran bastante débiles en el ofensivo. Y aún así solo perdemos por doce puntos», sentenció, para añadir que «no hemos podido a nivel ritmo, a nivel físico. No hemos jugado bien».

Pero siempre sobresalía el discurso en positivo. «Es un mal partido y ya está. Hay que olvidarlo rápido. Tenemos una semana larga hasta el partido del domingo en Girona. Es un tropezón que este grupo se lo puede permitir por la campaña que estamos haciendo. Esperemos que haya sido un accidente», apuntó.

Carbajal reiteró que no quería «buscar excusas» con las complicaciones de salud que había vivido el vestuario, con varias jugadoras importantes afectadas por la gripe. «La semana de entrenamientos ha sido muy mala. No ha habido continuidad, pero eso no tiene que ver con estar concentrado o ir a por los rebotes...», declaró, descartando que hubiese habido un problema de relajación. «Sabíamos que el partido era importante. No pensábamos que fuese fácil. A las jugadoras les he dicho que no somos mejores que nadie en esta liga, que solo somos mejores que las demás si jugamos con corazón y cabeza. Igual en eso sí hemos bajado el pistón», añadió.

También se refirió a la búsqueda de un base que sustituya a Carla Nascimento. Se mantuvo en su creencia de que solo se fichará a alguien de garantías que entre en los parámetros económicos del club. «De momento no aparece esa jugadora. Tenemos que ir con calma en este tema», sentenció.