Serán cuatro intensísimos días de baloncesto con un premio muy goloso: jugar la próxima temporada en la Liga Femenina. Para las dos plazas disponibles, el Al-Qazeres competirá en Logroño con otros ocho equipos a partir de esta mañana (11.00 horas) en el inicio de su grupo ante el Ensino de Lugo. Y las extremeñas se sienten a gusto, felices, señaladas como uno de los clubs favoritos para lograr el éxito.

No ha habido mensajes victimistas ni nada parecido. Le va tocando a Cáceres estar en la máxima categoría del basket femenino nacional después de dos oportunidades seguidas perdidas el último día, la primera como Femenino y la del año pasado, en casa, ya como Al-Qazeres. Y tiene argumentos suficientes como para acabar con ese mal fario. Abrigado por un proyecto responsable en lo económico y creciente en lo social, Jacinto Carbajal ha conseguido ensamblar una plantilla competitiva que puede mirar a los ojos a cualquiera, sobre todo gracias a su juego interior.

Todos temen en la capital riojana al dúo formado por Callan Taylor y Tatiana Kehsler, capaces de hacer un destrozo a cualquiera jugando de cara y de espaldas al aro. Pero se necesitará más en 160 minutos (el domingo se jugarían los cruces decisivos en caso de lograr uno de los dos primeros puestos del grupo de cuatro que completan CREF Hola y Gernika): el mando de Carla Nascimento, el tiro de Vero Sánchez y Claudia Aponte, la polivalencia de Patri Benet, el descanso que da Tabara Samba a las pívots, la identificación cacereña de Jara Salgado, Elena Corrales y las demás chicas... Ser equipo, no decaer ante el desgaste físico o los posibles contratiempos a nivel psicológico. Hay margen para un posible error, pero solamente al principio.

Ahí es donde aparece el Ensino lucense, tercero en el mismo grupo que el Al-Qazeres y al que se ha ganado en las dos veces en la liga regular. Los dos entrenadores, Javier Muñoz y Carbajal, se conocen perfectamente y conservan una buena relación, pero en la cancha no hay amigos.

Empiezan cuatro días que pueden culminarse con un nuevo éxito para el deporte cacereño y extremeño. A nivel regional, solo está el precedente del Femenino Badajoz, que ascendió en el 2007.