El Al-Qazeres y Jacinto Carbajal separan sus caminos. Después de seis temporadas juntos, la mitad de ellas en la élite del baloncesto femenino español, el club y el técnico han decidido romper su vinculación de mutuo acuerdo, como expresaron ambas partes en la tarde de ayer. Durante toda la mañana el preparador estuvo reunido con el presidente del club, Alfonso Sánchez, y su junta directiva con el objetivo de alcanzar un acuerdo. La decisión adoptada no ha sido fácil para ninguna de las partes. «Es una de las decisiones más difíciles que ha tenido que realizar el club durante los diez años que lleva de existencia», decía la entidad en un comunicado. «Creemos que es el momento de abrir un paréntesis en nuestra relación, tomando el club un nuevo rumbo y yo buscando nuevos retos profesionales», añadía en una nota Jacinto Carbajal.

Aunque no es oficial, el club tiene ya pensado el nombre de sus sustituto. Salvo imprevisto, quien se siente la próxima temporada en el banquillo del Al-Qazeres en la Liga Femenina será Jesús Sánchez, que durante las tres últimas campañas (desde la 2015-2016 en Liga Femenina 2) ha ejercido de técnico ayudante de Jacinto Carbajal. Es un hombre de la casa y de cantera (antes de llegar al Al-Qazeres, Sánchez había trabajado en el ADC, club ahora vinculado), dos factores importantes en la decisión, que podría hacerse oficial la próxima semana.

TRES AÑOS EN LA ÉLITE / Con Carbajal en el banquillo, el Al-Qazeres ha conseguido dos ascensos a la Liga Femenina (2013-2014 y 2015-2016), además de clasificarse la temporada pasada para la Copa de la Reina. Este curso, aunque no consiguió repetir la gesta del anterior, sí podía presumir de haber alcanzado el objetivo marcado al inicio de la temporada, la permanencia, varias jornadas antes de concluir la campaña.

El Al-Qazeres cierra con la marcha de Carbajal un ciclo con el deseo de reiniciarse de cara a la próxima campaña, donde repetirá, por tercera temporada consecutiva, en la Liga Femenina. Mirar más a la cantera es el deseo del equipo cacereño, que quiere mantener este aspecto como su seña de identidad. Quizás este sea uno de los aspectos donde el club esté menos contento con Carbajal. «Las jugadoras de la casa como Silvia Romero, María Romero y Elena Corrales no han tenido el crecimiento que esperábamos», decía el pasado martes en una entrevista en este diario Alfonso Sánchez, presidente del club. Confirmar al próximo entrenador y empezar la planificación de la siguiente temporada serán los próximos pasos del club cacereño de la élite del baloncesto femenino.