Angel Alcázar está incómodo con la polémica generada por sus declaraciones del pasado domingo, cuando aseguró que la plantilla que entrena, la del Cacereño, no estaba hecha "para ser campeona". Sus palabras no han sentado nada bien en el club, y menos en un momento tenso por haber perdido el liderato de Tercera a falta de una jornada. Ayer, el técnico pedía que se hablase "solo de lo deportivo", pero explicaba sus manifestaciones con una doble vía: por un lado, matando al mensajero ("los periódicos sacaron de contexto lo que dije") y por otro, intentando tirar de hemeroteca: "ya en verano advertí que el equipo no estaba hecho para ser primero, sobre todo mirando lo que estaba haciendo el Cerro".

Verdad a medias. En su presentación, el 25 de junio del 2008, indicó que "la prioridad este primer año, por encima de lo deportivo, es recuperar la identificación de la ciudad con el club", pero también que "si hacemos el equipo que yo quiero y no subimos, personalmente lo consideraré un fracaso".Según Alcázar, lo que ha pasado es que "nos hemos visto envueltos en una lucha muy bonita por ser campeones y perder el primer puesto en la penúltima jornada es para estar jodidos , pero pido a todo el mundo que apoye y dejemos de airear más el tema de lo que dije o no dije". Su trabajo ahora se centra en "levantar el ánimo" de los jugadores.En realidad, sus esperanzas son pocas de que la situación vuelva a dar un giro el próximo domingo. El Cacereño necesita ganar en Mérida al Imperio y que el Cerro no lo haga en el estadio de la UPP.

"nos hemos visto envueltos en una lucha muy bonita por ser campeones y perder el primer puesto en la penúltima jornada es para estar jodidos , pero pido a todo el mundo que apoye y dejemos de airear más el tema de lo que dije o no dije"."levantar el ánimo"

"Si el Plasencia se jugase la permanencia sería totalmente distinto, aunque al menos tendrá la ventaja de que saldrá sin presión, relajado",