Como en los comics de Asterix, en los que una aldea gala de peculiares guerreros se opone al invasor Roma, en Extremadura tenemos algunos casos paradigmáticos de deportes que surgen en lugares pequeños y ahí siguen, haciendo su labor no siempre valorada. Especialmente llamativo es el del equipo de hockey sobre patines de Burguillos del Cerro que milita en la Liga Sur, la tercera categoría nacional. Seguramente no tiene mucho protagonismo en los medios, que siempre parece que estamos más pendiente de lo que pasa en los grandes núcleos, pero tiene mucho mérito configurar una plantilla que mezcla cantera y fichajes y competir más que dignamente con clubs de otras comunidades.

Como tantas cosas que ocurren en la región, su éxito se debe al empeño de un grupo de gente que cree en lo que hace y tiene paciencia. Ojalá en todos los pueblos pudiese haber el mismo estímulo deportivo para que los niños se ilusionasen y los adultos encontrasen una posibilidad más de ocio y de aumentar la autoestima.