De los cuatro grandes premios que le restan, el de Suzuka (domingo, 8.00 horas, La Sexta) es la menos favorable a los Ferrari, así que Fernando Alonso dijo ayer que "el objetivo más realista sería asegurar el podio". Ni que decir tiene que restó importancia (el brasileño se pasó el día desmintiéndolas), las supuestas declaraciones de Felipe Massa al diario alemán Bild en las que aseguraba que él no es segundo piloto de nadie. "Por supuesto que ayudaré, si puedo, a Fernando", señaló Massa.

"Seguro que van a ser cuatro carreras difíciles. Red Bull ha sido el gran dominador de toda la temporada y, en ese sentido, sabemos que van a estar muy fuertes", explica Alonso, que aún a pesar de reconocer que Mark Webber "ha sido muy constante durante toda la temporada", recordó ayer que su buena suerte no puede durar eternamente. "En Turquía", recordó el asturiano, "se tocó con su compañero, que se quedó fuera, y él hizo podio. Y, en Singapur, volvió a tocarse con otro, con Hamilton, que también quedó fuera, y él hizo de nuevo podio. Tarde o temprano quizá esto cambie para él y habrá que aprovecharlo".

Alonso sabe, pese a todo, que el título pasa por hacer él cuatro grandes carreras y tratar de convertir en realidad sus cuentas de antes de Monza: dos victorias --que ya tiene, logradas allí y en Singapur-- y cuatro podios. "Partimos de la misma base: hacer un podio en Suzuka. Los Red Bull son claros favoritos. Somos conscientes de eso, por eso hay que intentar salir con un podio aquí". Insistió en que tiene el coche ideal para poder pelear por el título.