Las cifras ponen los pelos de punta. Los Alpes 2006 se presentan a partir de hoy con el menú más cargado de los últimos años, con tres etapas de gran dureza que deben decidir de una vez la general del Tour y con cumbres tan legendarias como Izoard, Alpe d´Huez, Galibier, Croix de Fer y Joux Plane, donde se esperan temperaturas propias del desierto. Los Alpes aguardan hoy la respuesta del primer español que paseará el jersey amarillo por la cordillera desde la retirada de Miguel Induráin. Oscar Pereiro se enfrenta al reto de su vida, con Carlos Sastre de observador y anunciando un ataque si las fuerzas lo permiten. Denis Menchov y Floyd Landis serán los principales contrincantes a batir.

El festival alpino se iniciará a partir de las 13.30 de hoy (La 2, Eurosport y Teledeporte) con la ascensión al Izoard por la vertiente más dura, aquella que ofreció los más bellos combates entre Fausto Coppi y Louison Bobet, allí donde la falta de vegetación recuerda el paisaje más rudo del Mont Ventoux. Luego aguardan las 21 curvas de Alpe d´Huez, bautizadas con el nombre de cada uno de los ganadores en la cumbre. La tradición dicta que quien se viste de amarillo en Alpe d´Huez, acaba por vencer en París. La historia recuerda a Landis que quien cede el amarillo por cuestiones tácticas difícilmente lo vuelve a recuperar.

Pereiro llegará a la cumbre de amarillo. El gran enigma está en conocer su resistencia y la respuesta de los otros cinco candidatos a la victoria final: Menchov, Landis, Sastre, Evans y Kloden. "Estos Alpes me gustan porque son duros y, aunque no me planteo nada, atacaré si me llega la oportunidad". La promesa, en este caso, es de Sastre, a quien el amarillo de Pereiro le ha quitado bastante presión.

Tras la caída de Valverde, en un Tour marcado por las consecuencias de la operación Puerto, era impensable que en Alpe d´´Huez hubiera dos españoles peleando por la general. La respuesta tiene tantas incógnitas como saber si habrá alguien capaz de romper el Tour al estilo de los viejos campeones.

TEMPERATURAS Los Alpes llegan con una dureza inusual para tratarse de la tercera semana de carrera. En este nuevo ciclismo que saluda el Tour 2006, donde antiguas exhibiciones parecen reñidas con la condición humana sin ayudas extrañas, la actuación de los candidatos a la victoria está todavía en el aire, al igual que saber quién o quiénes resistirán al calor que pueda hacer en cada una de las subidas. "Puede ser terrorífico. Sabemos que se superarán temperaturas de 35 grados. Puede ocurrir cualquier cosa", adelantó ayer Eusebio Unzué, el director de Oscar Pereiro.