El español Rafa Nadal, segundo favorito en el torneo de Wimbledon, señaló ayer en el All England Club que en un Grand Slam "lo que de verdad cuenta es ganar" y admitió que jugar sobre la superficie de hierba es "un poco, una lotería".

A dos días del comienzo del torneo, el tricampeón de Roland Garros y finalista de la edición de Wimbledon del 2006, que se medirá al estadounidense Mardy Fish en la primera ronda de la competición, no quiso hablar de "objetivos" y recordó que "en un Grand Slam lo que de verdad cuenta es ganar".

"Al fin y al cabo, es lo que queda. Ser finalista o semifinalista o cuarto finalista --explicó Nadal--, en el papel no sale. Y en la historia no sale y claro que mi objetivo de entrada no es ése. Intento ir partido a partido y si llegas a unos cuartos de final, va a ser un buen torneo". Sobre cómo afrontará la competición este año, señaló que su condición física es "buena". "Llevo muy buena línea este año y llego en buena forma, aunque esto es otro tenis, pero a partir de aquí, hay que intentar jugar lo mejor posible con esas condiciones", observó el tenista de Manacor.