Mallorca 0: Moyá; David Cortés (Ballesteros, min. 73), Müller, Niño, Poli; Campano, Pereyra, Marcos Martín de la Fuente (Delibasic, mion. 66), Marcos Vales; Luis García (Jorge López, min. 66) y Arango.
Real Madrid 1: Iker Casillas; Salgado, Pavón, Raúl Bravo, Roberto Carlos; Helguera, Beckham; Figo, Raúl (Owen, min. 24), Zidane (Guti, min. 80); y Ronaldo (Morientes, min. 86).
Goles: 0-1, min. 51: Ronaldo, con el pecho, tras un centro medido de Owen.
Arbitro: Turienzo Alvarez, del colegio castellano-leonés. Amonestó a Raúl Bravo y Figo, del Madrid; a Marcos Vales, del Mallorca.
Estadio: Son Moix.
Espectadores: 23.000.
El Real Madrid de José Antonio Camacho se estrenó con victoria en Son Moix con un gol de Ronaldo en la segunda parte tras una excelente jugada del debutante Michael Owen. El brasileño sólo tuvo que empujar con el pecho el balón a la red después de la gran asistencia del inglés. Así se fraguó la victoria de un Madrid apático, lento, pero con un juego colectivo digno de elogio.
Enfrente tuvo a un Mallorca espeso, romo en ataque hasta que salieron en la segunda parte Delibasic y Jorge López. Ya no está Eto´o y anoche se le echó en falta más que nunca.
El Madrid se movió con una lentitud exasperante en la primera parte. Profesando un respeto, quizás, excesivo a su rival, trianguló en exceso y no siempre con acierto. Sus jugadores, todos, fallaron mucho pases y, como siempre, Figo fue el delantero más activo. Luego, tras la lesión de Raúl (min. 22), le acompañó en esas tareas el debutante en la Liga Michael Owen. El británico dejó constancia de su clase en el 33 al conectar un soberbio cabezazo que se fue fuera por poco.
Por lo demás, el Madrid de José Antonio Camacho no fue muy diferente al de su última visita Son Moix. El pretendido estreno madridista en la Liga 2004-2005, no se produjo ni en la alineación ni en el sistema. En el aspecto individual tampoco hubo grandes sorpresas. Bravo y Pavón cumplieron bien su cometido ante unos delanteros con escaso peligro, mientras que Michel Salgado y Roberto Carlos cerraron las bandas con acierto. Beckham y Zidane apenas aparecieron y Helguera se dedicó más a defender que a atacar. Ronaldo tampoco se prodigó en exceso, aunque tuvo (min. 40) la mejor ocasión de los primeros 45 minutos.
El Mallorca mostró, por su parte, un orden en su planteamiento digno de consideración, con el sello indiscutible de su técnico, Benito Floro, pero una pobreza de ideas en ataque alarmante. Floro armó un equipo para empatar, no para ganar, al menos inicialmente. Claro que no está Eto´o y eso lo notó el equipo. El más activo fue Campano en la banda derecha, que aprovechó los pasillos que le dejó Roberto Carlos en algunas ocasiones.
LA JUGADA DEL GOL Owen desatascó el partido (min. 56) al conectar un medido centro que Ronaldo empujó a la red con el pecho. Fue un mazazo para el Mallorca y el sistema conservador de su entrenador, que sólo con el marcador en contra recurrió al banquillo para reforzar su ataque con Delibasic y Jorge López.
El Madrid siguió a lo suyo, tocando sin arriesgar, una monotonía al que sólo parecía oponerse Owen con rápidas zancadas y buenos regates que rompían ese ritmo cansino. El equipo de Camacho dejó pasar los minutos sin remordimiento alguno, más preocupado de defender los tres puntos que de aumentar el marcador. Dispuso de oportunidades, al igual que el Mallorca, pero el marcador siguió inamovible.
La sociedad Owen-Ronaldo fue letal para el Mallorca y con ella, el Madrid pudo sumar sus primeros tres puntos en la Liga.
