El nuevo técnico del Athletic, el extremeño Ernesto Valverde, está repitiendo en los primeros amistosos del primer equipo el ideario puesto en práctica la pasada temporada en el primer filial del club. Una manera de jugar en la que se busca la posesión de la pelota y un ritmo alto en la circulación del balón a través de un sistema de juego 4-4-2.

Es decir, cuatro defensas en línea por delante del portero, entre los que debe haber varios que den una buena salida al balón hacia el ataque; un medio centro con cierto criterio y que aglutine el trabajo defensivo del centro del campo; dos jugadores por delante de los laterales; un media punta que maneje el juego de ataque y dos delanteros.

DIFERENCIA CON HEYNCKES

En defensa, quizás la única diferencia con respeto al año anterior es que Valverde, al contrario que Jupp Heynckes, no es muy partidario de los marcajes individuales.

Pero en el centro del campo, las cosas son totalmente diferentes, ya que al haber dos jugadores en ataque los hombres de banda que se demandan son de diferente perfil a los encargados la campaña anterior de ocupar esas posiciones, en la mayoría de las ocasiones Joseba Etxeberria, Santi Ezquerro y Joseba Arriaga. El técnico de Viandar de la Vera ya ha dejado claro que a ese tipo de jugadores los quiere más para jugar arriba que para hacerlo en medio campo.