Atlético de Madrid y Barcelona dieron ayer un gran paso hacia la semifinales de la Copa del Rey. Vencieron a los dos equipos guipuzcoanos (3-0 al Eibar y 0-1 a la Real Sociedad, respectivamente) y a no ser que sufran un inesperado hundimiento en la vuelta, estarán en la siguiente ronda.

Tres goles, y un cuarto que no fue por fuera de juego, permitieron al Atlético descongelar a los espectadores del estadio Vicente Calderón ateridos por la temperatura, al tiempo que encarrilar la eliminatoria contra el Eibar.

Los tantos de Antoine Griezmann, justo después del anulado a Stefan Savic por fuera de juego, y en la segunda parte de Ángel Correa y Kevin Gameiro, aportaron algo de temperatura a un partido gélido. Se produjeron en los minutos 27, 60 y 67.

El frío bien mereció la pena para un Atlético que dejó la eliminatoria encarrilada y podrá mirar con tranquilidad a los próximos compromisos, mientras que los aficionados vieron compensado con goles el esfuerzo de a acercarse a orillas del Manzanares.

Después, el Barcelona desactivó a la Real Sociedad en un partido en el que siempre intentó tener el control.

Después de un intercambio de oportunidades, fue Neymar el que inauguró el marcador en el minuto 20 cuando transformó un penalti que Elustondo había cometido sobre él mismo.

Los locales intentaron reponerse y pudieron empatar, reclamando también una pena máxima por mano de Diagne. Pero el Barcelona también pudo ampliar la distancia por mediación de Neymar y Messi. El 0-1 no se movió y deja el pulso muy en azulgrana.