ATLETICO DE MADRID: Moyá; Juanfran, Miranda, Giménez, Siqueira; Gabi, Tiago, Mario; Arda (Raúl García, m. 80), Mandzukic (Fernando Torres, m. 70) y Griezmann.

RAYO VALLECANO: Toño; Ze Castro, Abdoulaye Ba, Morcillo; Baena, Fatau (Bueno, m. 72); Aquino, Trashorras, Jozabed (Pozuelo, m. 56), Kakuta (Alex Moreno, m. 83); y Manucho.

GOLES: 1-0, m. 12: Griezmann. 2-0, m. 22: Griezmann. 2-1, m. 34: Trashorras. 3-1, m. 56: Manucho.

ARBITRO: Vicandi Garrido (C. Vasco).

La definición y los goles del francés Antoine Griezman solucionaron una victoria práctica del Atlético de Madrid, al que le bastó, primero, con aprovechar las concesiones defensivas del Rayo para encarrilar el partido en 22 minutos y con un segundo tiempo serio, después, para sentenciar el encuentro.

No pasó apuros reales el conjunto rojiblanco ni con el 2-1 de Roberto Trashorras, superada la media hora, y respondió después del descanso con el 3-1 y unas cuantas dosis de convicción, ambición y firmeza defensiva, liderada por un insuperable Joao Miranda, para cerrar un triunfo dirigido por el talento de Griezmann.

El crecimiento del internacional francés ya es imparable en el conjunto rojiblanco. Superado el primer periodo de adaptación entre el once inicial y la suplencia, siempre con minutos, su titularidad ya es indiscutible a estas alturas de curso, como la aportación de su fútbol, su conducción y sus goles a los éxitos del colectivo.

La noche fue más o menos sencilla para el Atlético. En su análisis previo del duelo, contempló las concesiones atrás del Rayo, un equipo que maneja una idea invariable de salir con el balón jugado. Ningún pelotazo salvo apuro mayúsculo y muchas facilidades a cualquier adversario que esté atento para la presión.

Simeone contó con tres hombres arriba, un sistema novedoso con una intención clarísima. El primer gol, en el 12, lo retrató a la perfección, trazo a trazo de forma milimétrica, desde que le cayó la pelota en las botas de Zé Castro hasta que Griezmann definió.