No hubo sorpresa en dobles y España arrancó en la pasada madrugada con un resultado adverso (2-1), obligando a Ferrero y a Moyá a ganar sus dos partidos. Woodbridge y Arthurs impusieron su ley sobre la pista de hierba del estadio Rod Laver. En poco más de una hora y media fulminaron (6-3, 6-1, 6-3) a Alex Corretja y Feliciano López (en la foto). La pareja tuvo un amargo estreno en la Copa Davis. Si había dudas sobre sus posibilidades, quedó patente ayer que era demasiado complicado pensar que se podía sorprender a los australianos con un doble experimental, poco compenetrado y que iba a enfrentarse sobre hierba a una de las mejores parejas del mundo. "Nos han pasado por encima", admitió Corretja.

El partido fue una clase de tenis que los españoles no olvidarán fácilmente.