EXTREMADURA PLASENCIA - 79: Fran Robles (7), Dominick Martín (16), Kerry Blackshear (13), Kris Clarkson (15) y Nacho Fort (11) -cinco inicial- Adolfo Santos (3), Pedro Blázquez (12), M.A. Conejero (2) y Pablo Bayle (0).

VIOPISA GIJON - 53: Sergio Rodríguez (11), Tarick Johnson (22), Fran Cano (0), Michel Diouf (6) y David Ortega (3) -cinco inicial- Jorge Coelho (2), Rubén Suárez (15), Robert Hines (4) y Ziga Pihlar (0).

ÁRBITROS: Alfonso Castillo y Pagan Baro. Sin eliminados.

MARCADOR POR CUARTOS: 24-11, 48-27 (descanso), 62-40 y 79-53 (final).

El Extremadura Plasencia dio anoche algo más que un paso en su afán de ser serio candidato al ascenso directo, ya no solo por la victoria en sí, sino por la manera y las formas de conseguirla, con solvencia, calidad, compromiso y unión de un equipo que se ha hecho fuerte ante la adversidad de las lesiones y que han servido para engrandar a aquellos jugadores que estaban más a la sombra. El caso más evidente el de Nacho Fort, que se ha reivindicado con otro partido para quitarse el sombrero. Los minutos de Miguel Angel Conejero le están sirviendo para asustar cada día más a sus víctimas y la aportación y el esfuerzo de Pedro Blázquez tienen que servir de ejemplo a alguno, anoche 12 puntos del placentino.

Si a todo esto añadimos que Clarkson está opositando a ligas mayores, la siempre exquisita mano de Kerry Blackshear, la potencia bajo tableros de Martín, la dirección de Robles y hasta la mejoría de Santos, no nos puede sorprender que anoche se venciera por 26 de diferencia a un Gijón, que bien es cierto, vivió tiempos mejores.

En un pabellón que anoche pareció una Bombonevera por el frío que padeció el personal, se fue encendiendo a medida que los de Ñete iban anotando, un parcial de 13-0 al final del primer cuarto rompería para siempre el encuentro, 13 fue también la diferencia con la que acabaría este tramo (24-11).

Con excesiva facilidad se logró la veintena, ante el enfado del técnico asturiano Jenaro Díaz y los 24 llegaron con un triple de Blázquez, aplaudido a rabiar por la afición. Martín ante la falta de enemigos serios se marchó al descanso con 12 puntos en su haber y 9 rebotes y con su equipo ganando 48-21.

La segunda mitad comenzó con un 0-4, fue un espejismo, ya que la maquinaria placentina enderezó el timón y la máxima renta la puso un triple de Kerry Blackshear (60-33). Si entonces el Gijón no tiró la toalla fue porque le sostuvo el buen hacer de Tarick Johnson. Los 22 de ventaja con el que comenzó el último cuarto no daban espacio a la sorpresa, tan solo para certificar que los fichajes de última hora son peligrosos --el debut de Robert Hines fue un fiasco-- un aviso para la directiva placentina que antes del miércoles es posible que presenten al sustituto temporal de Santana. Ñete premió a Bayle con unos minutos.

El técnico saboreó la victoria pero avisó que el calendario próximo es el Everest, pero este Plasencia es capaz de hacer cumbre aunque las tormentas y la nieve se lo pongan difícil.