Reza un refrán que a buenas horas mangas verdes (el atuendo que lució ayer como novedad el cuadro pacense) y es que Pozo aprovechó uno de los contados resbalones defensivos del Calamonte, para salvar un punto que supo a oro cuando todo pintaba de color blanco y que salva el trono en la clasificación.

Apenas darse el silbido inicial, la tropa de Izquierdo partió con aire supremo, dispuesto a poner el gol que disipase fantasmas pero lo que halló fue el ejercicio supremo de la zaga calamonteña, ejemplar ayer. Rodao era el primero en morder desde lejos, pero su disparo fue carne estadística (7´). Con el devenir del reloj de arena, fue tomando asiento y cuerpo en la hierba un Calamonte con Juanfe de mariscal en la medular. Enfrente un Badajoz que fue perdiendo burbujas paulatinamente y lo que era más trágico: de saludar al arquero Miguel López para qué… En esa tesitura se fue desarrollando la batalla y claro está, el séptimo de caballería blanco comenzó a disparar sus primeras balas. Vilorta sacaba un centro que no engatilló Pity por centímetros (25´) y poco después lo intentaba en saque de falta sin fruto. José Ángel intentaba sorprender con la ayuda del dios Eolo pero con idéntica fortuna. Media hora en juego y siendo justos, más propósitos que remates. Y las entradas por banda de Ruano y Herrera apagadas y bien tapadas por la armada blanca. Solo en el epílogo del primer acto el Badajoz firmó buen fútbol. Javi López disfrutó de sendas opciones. Un primer mensaje flojo y un testarazo sobre la campana bien tapado por el meta local dio paso a las duchas.

El reencuentro con el césped ofreció un tono lánguido y más ruido que nueces en los protagonistas. Un centro sin destinatario de Enrique y punto. Hubo que agitar el banco y entraba Joaqui Flores en el campo. Mordía Vilorta, pero Jareño puños en alto salvaba los muebles (56´).

El mago Vilorta frotaba su lámpara y su centro a Villegas lo peinaba de forma ejemplar en el 1-0 (62´). El gol puso sal en la herida y espabilaron los de Izquierdo. Pozo la tuvo tras centro de José Ángel (68´). En el barco local Sánchez lo tuvo transparente: colocaba de central a Diego. Más cemento para blindar la tapia y llevarse un sonoro triunfo ante el Goliat momentáneo de la tabla.

El Badajoz tiraba la casa por la ventana con un 3-4-3 en busca del milagro. José Ángel puso contra las cuerdas a Miguel López (85´) y Gabri puso el uy! en un tiro escupido por el palo a tres del final. Todas las espadas en alto y fue Pozo quien pescó en el mar de dudas para el gol de las tablas que salva el liderato en vísperas del duelo con el Cacereño.

Calamonte - 1

Badajoz - 1

Calamonte: Miguel López; Villegas, Ñoño, Pity, Saúl, Juanfe (Álvaro, min. 62), Caldera (Bernabé, min. 65), Enrique, Carrasco, Écija y Vilorta (Diego, min. 77).

Badajoz: Isi Jareño; David Gallego, Paco Borrego (José Manuel, min. 73), Julio Rodao, Jose Ángel, Ruano (Joaqui Flores, min. 52), Álex Herrera (Joselu, min. 75), Chechu, Gabri, Pozo y Javi López.

Goles: 1-0: minuto 62, Villegas. 1-1: minuto 88, Pozo.

Árbitro: Moruno Gala. Mostró tarjeta amarilla a los locales Saúl y Carrasco; y al visitantes Gabri Ortega.

Estadio: Municipal de Calamonte.

Espectadores: 1.000