El partido entre el Barcelona y la Unión Deportiva Las Palmas se disputa a puerta cerrada, una decisión de la junta directiva del Barcelona "ante la excepcionalidad" de lo sucedido este 1 de octubre en Cataluña.

"El FC Barcelona condena las acciones llevadas a cabo hoy en muchas localidades de Cataluña para impedir el ejercicio del derecho democrático y la libre expresión de sus ciudadanos", reza el comunicado publicado por el club de fútbol.

"Ante la excepcionalidad de estos hechos", expone la Junta Directiva, se ha tomado la decisión de jugar a puerta cerrada "después de la negativa de la Liga de Fútbol Profesional a decretar el aplazamiento".

Antes de que se conociera la decisión, la grada de animación del Fondo Norte, impulsada por el propio club, envió un comunicado amenazando de que en el caso de que se disputase el partido habría invasión de campo.

"Ante la indignante represión que está sufriendo el pueblo catalán, pedimos al FC Barcelona que suspenda el partido. En caso de que no lo haga, lo haremos nosotros. Hoy no se juega. Es por esto que hacemos un llamamiento al barcelonismo que vaya al Camp Nou y salte al campo del estadio en el minuto 1", rezaba el comunicado de la grada de animación.

El Barcelona ha dado a conocer la decisión a las 15.50 horas, 25 minutos antes del encuentro, mientras en los alrededores del Camp Nou varios centenares de aficionados esperaban para acceder al estadio.