Fue la imagen terrible pero simpática al mismo tiempo del sábado. En un fuerte choque fortuito con un jugador del Araberri le costó a Guillermo Corrales uno de sus dientes incisivos de la fila superior. Algo conmocionado, tuvo que ser sustituido, pero pudo volver a la cancha durante algunos minutos en la segunda parte. El base no tuvo inconveniente en publicar la foto en su Twitter y escribir: "Grandisima victoria del equipo, aunque haya costado un diente".