Preocupado por los problemas físicos de su equipo --vómitos de Sergio Pérez en el último cuarto y un golpe en un tobillo de Andras Kavaz--, Ñete Bohigas apuntó que estaba «súper orgulloso» del trabajo de los jugadores del Cáceres. Para el técnico, «reconducimos una primera parte que no salió como queríamos. Tuvimos problemas en el rebote y en el balance defensivo, pero después fuimos más nosotros mismos. Lo solucionamos, jugando un excelente baloncesto, y al final llegamos al límite a nivel físico. Era un partido muy complicado porque Palma tiene mucho talento individual». Reconoció además que las opciones de ‘playoff’ se complican. «Soy consciente de nuestras posibilidades, pero estoy muy contento. Hemos salvado una temporada muy complicada y vamos a seguir peleando. La sensación que queda es agridulce por haber peleado y no haber sacado el partido adelante».