Durante la rueda de prensa post-partido, Ñete Bohigas, técnico del Cáceres, no sonrió una sola vez, pero sí repitió su mensaje favorito: «estoy muy orgulloso de todos mis jugadores».

El heroico éxito ante el Melilla en la prórroga volvió a ser un baño de autoestima general, que el preparador verdinegro no quiso arrogarse. «Tengo un grupo extraordinario. La labor del entrenador es ayudar a que los jugadores lo hagan lo mejor posible. Y por eso le doy todo el valor a ellos», redundó mientras apuraba el agua tras un trago con final feliz.

«Les tengo que dar la enhorabuena a todos ellos. Cuánto carácter le han puesto, como en el día a día en los entrenamientos, como en cada partido». Bohigas señaló a sus hombres una y otra vez como «los verdaderos protagonistas» de la situación «tan agradable» que se está viviendo, lejos de la zona de peligro de descenso y con opciones reales de conseguir, al menos, pelear por repetir entrar en los playoff de ascenso a la Liga ACB.

Sobre el encuentro en sí, Bohigas apuntó que tuvo «muchas lecturas» y que se pudo conseguir un triunfo de mucho mérito ante un equipo «que debería estar jugando en la ACB porque ascendió el pasado año». Según el entrenador del Cáceres, el Melilla conserva un «equipazo» con una batería de hombres altos muy importante, ante la que sus baloncestistas hicieron un «muy buen trabajo».

«No iba el partido mal, estaba satisfecho», explicó Bohigas sobre el momento que llegó el descanso. «Después hemos cambiado alguna cosa y nos ha salido bien, pese a que ellos tenían muchísima calidad». Explicó el técnico que la labor de jugadores como Sandi Marcius o JC Fuller fue fundamental, en especial la del estadounidense, «que no es base» y que algunas veces se sale del guión. «Algunas veces hay que matarle y en otras darle un beso», reflejó gráficamente.

Recordó el entrenador que también otros jugadores que participan menos en cancha también «lo dan todo» en beneficio del colectivo, que también los tres juniors que entrenan con el equipo son claves y que «tanto el club como la afición, que se ha divertido», forman parte de ese colectivo que está proporcionando esta temporada, en el que hubo dudas sobrevolando el ambiente en los primeros meses.

Ahora, lo fundamental es seguir en la pelea, dijo Bohigas. «Tenemos que seguir ahí, hasta que no estemos salvamos matemáticamente, pero también, si podemos, hay que pensar en asapirar a algo más. La respuesta siempre tiene que ser positiva», enfatizó el entrenador del Cáceres Patrimonio. Pero para ello el equipo tendrá que ganar a rivales como Coruña u Ourense y así entrar entre los nueve primeros de la clasificación, algo por lo que pocos hubieran apostado en el inicio de liga, y más tras las primeras derrotas. Pero el Cáceres está rompiendo moldes y, sobre todo, los pronósticos más pesimistas.