Si después de casi un lustro de conflicto entre administraciones, supuestamente complementarias, no son capaces de acordar, negociar, pactar (el verbo lo pone usted, amigo lector) en cualquiera de los temas de sus competencias, por mí que los boten. En Málaga, si el modo de resolver un conflicto de ruidos por exceso de botes de balones, en actividades extraescolares, en varios centros educativos, es la sanción económica y la prohibición de la práctica deportiva a personas en dichos centros, en edades donde el deporte se antoja algo más que necesario en su educación integral, por mí que los boten. Si algún padre o madre, ante la imposibilidad de conciliar vida laboral y familiar, correrá el riesgo de tener que abandonar su puesto de trabajo en una comunidad donde uno de cada cuatro se encuentra en desempleo, por mí que los boten.

Si algunos de estos niños habituados a practicar deporte a diario acabarán en otros hábitos menos recomendables, por mí que los boten.

Si no se tuvo en cuenta que cada euro invertido en deporte, por ruidoso que sea, ahorra dos en sanidad, por mí que los boten. Si los políticos regidores de las administraciones en el conflicto intervinientes, de distinto color, no entendieron o no quisieron entender que la educación de un niño está por encima de cualquier interés partidista, por mi que no los voten. Ahora en negativo y con v. O b baja, que algunos profesionales en la materia así también lo enseñan.

Si no supieron ver a tiempo que la demanda de instalaciones era muy superior a la oferta por mí que los boten. Si no calcularon que con doce mil euros de sanción se compran mil balones con una duración de cinco años de media y uso de tres horas diarias, además de conseguir gran cantidad y beneficioso ruido, por mí que no los voten…y a continuación que los boten.

Votar o botar. He ahí la cuestión. He aquí la cuestión porque sin duda, detrás del conflicto de cumplimientos de normativas municipales y contratos entre las diferentes partes, se intuye otro: el político.

Mientras que la administración regional en el conflicto lleva siendo de un color desde tiempos inmemoriales, la local lleva siéndolo desde casi el mismo tiempo justamente del contrario y además con impunidad. Dicho de otro modo, mayoría absoluta tras mayoría absoluta.

Poco parecen importar los niños y jóvenes practicantes. Como poco la localidad y la comunidad origen del conflicto. Poco el pecador, pecadores en este caso. Sí y mucho el pecado.

Sí que en alguna ocasión por ambos el deporte fue utilizado como principal reclamo en «un lugar idílico en el mundo para el turismo deportivo». Sí que el conflicto está dentro de este país, donde se alardea en exceso, de ser ‘algo’ en el mundo, gracias a nuestro exitoso y sano sector deportivo. Demasiado ruido. Por mí…